miércoles, noviembre 10, 2004

El pinsapo atacado por una plaga

La proliferación de el hongo más conocido y extendido del mundo, el Heterobasidium annosum, amenaza la salud y la supervivencia de una de las masas forestales más escasas y excepcionales del planeta, el pinsapo andaluz.


En el mundo existen sólo 3.600 hectáreas de esta variedad de pinsapo que sobrevive distribuida entre las provincias de Málaga y Cádiz, aunque el 83% de la masa forestal existente (3.000 hectáreas) se sitúa en Málaga, concretamente en el entorno de la Sierra de las Nieves. Ahora, la Consejería de Medio Ambiente ha elaborado un plan cuatrienal para recuperar y mejorar la situación de la especie que vive en hábitats dispersos y, además, se encuentra amenazada por el heterobasidium annosum.

José Quintanilla, técnico de la Delegación de Medio Ambiente en Málaga, asegura que son las zonas de Yunquera y Parauta las más afectadas por esta enfermedad que pudre las raíces del árbol hasta que lo derriba y que se extiende fácilmente por contacto. En estas áreas se han localizado 40 focos que están siendo estudiados de cerca para ver su evolución. Por lo pronto, está previsto trazar un plan preventivo de tala y quema para ser utilizado a corto plazo en caso de necesidad.

Según los expertos, la aparición de este hongo está vinculada a la expansión del pinsapo, que en los años 60 ocupaba tan sólo 1.000 hectáreas y en la actualidad alcanza las 3.600. En este proceso de recuperación natural la especie ha colonizado áreas que no le son climatológicamente favorables (situadas a menos de 1.200 metros de altitud, con una pluviometría inferior a los 900 litros por metro cuadrado al año y expuesta a los vientos de Levante) dando origen a árboles menos robustos y más propensos a enfermar.

De hecho, los técnicos de Medio Ambiente se muestran preocupados por cómo puede evolucionar este año la plaga, debido a que las precipitaciones registradas hasta la fecha en su hábitat se encuentran 400 litros por debajo de lo habitual, situación que, de no mejorar, colocaría al pinsapo en una posición aún más vulnerable.

Ignacio Trillo, delegado de Medio Ambiente en Málaga, apunta que el cambio climático general está afectando a esta especie que demanda espacios húmedos, frescos y en penumbra, un clima que caracterizó a la Sierra de las Nieves hace siglos, pero que hoy forma sólo parte del recuerdo.

En la actualidad, investigadores de las universidades de Córdoba, Málaga, Jaén y Madrid están realizando exhaustivos estudios sobre la situación que atraviesan los pinsapos andaluces, sirviéndose para ello de la red de equilibrio biológico de las masas forestales puesta en marcha por la Junta en el año 2000. Esta red estudia los pinsapares cada kilómetro, aunque lo común en otras áreas forestales es que los controles se realicen cada 16 kilómetros.

A medio plazo los investigadores buscan fórmulas no agresivas para combatir el hongo, ya que los métodos de control empleados hasta la fecha en otras masas forestales afectadas no son apropiados para este delicado caso.